Llevo un tiempo queriendo sacar algo de tiempo para escribir esto pero, por unas razones u otras, nunca terminaba de ponerme. Y es que llevo ya unos meses con un nuevo horizonte y, pese a que había dejado algunos microcomentarios o post poco claros, no lo había explicado debidamente. Tengo el placer de compartir el inicio de una nueva aventura, Cink.
Se trata de un campo nuevo y en el que no tengo experiencia profesional (aunque sí bastante como usuario) pero en el que me ha apetecido meterme con una doble intención, la de aprender todo lo que pueda y la de vivir de algo que cada día despierta más mi interés, la comunicación en los entornos abiertos de lo 2.0. Un trabajo para el que no miraron mi currículum convencional, prefirieron observar mi trayectoria en la Red, mi curriculum digital que diría Dans o la nueva tarjeta de visita que diría Chiqui.
Una oportunidad de esas que algo en tu interior dice que no puedes dejar pasar, y así lo hice. En este punto me gustaría agradecer a Cesar Calderón la apuesta personal que hizo por mí. Aunque la vida le haya llevado por otros derroteros (muchísima suerte) fue el gran culpable de que yo esté donde estoy. Asimismo, no puedo pasar por alto la calurosa bienvenida que me dieron el resto de los impulsores de Cink, Marc Vidal, Sergio Cortés y Roc Fages, así como la de con los que aún no he coincidido físicamente, Pol Fages y Albert Rius. De los dos primeros, con los que he tenido un mayor trato, prefiero no hacer muchos comentarios, que luego llegarán los que me consideren un pelota, aunque con ellos aprendo el doble de lo que me divierto, que no es poco.
Se trata de un grupo de personas con muchas ganas, que me ha+ acogido estupendamente y en el que se trabaja bastante, aunque muy a gusto. En este momento me encuentro realizando tareas diversas para varios de los proyectos que Cink lleva a cabo, desde la generación de contenidos a la coordinación de un equipo humano pasando por la impartición de talleres, tarea en la que me he estrenado recientemente.
Con ellos debuto además en el teletrabajo, una disciplina tan genial como incomprendida por todos esos que se creen que es como si no dieses palo al agua y que puedes hacer lo que te de la gana porque tienes todo el tiempo del mundo. Es cierto que te permite licencias que las labores de oficina no pueden hacer, aunque se debe trabajar lo mismo o más, porque la oficina está allí donde tú estés y puedas acceder a un ordenador o cualquier otro dispositivo con conexión. De cualquier manera, me quedo con las ventajas, que son muchas.
Otros proyectos
La llegada de este nuevo horizonte a mi vida me ha llevado a tomar otras decisiones. Hace unos meses tuve que aparcar proyectos que había visto nacer y en cuyo desarrollo me había implicado. Primero llegó el turno de Tinta Digital, algo que empezó como un agregador de blogs pero que ha terminado convirtiéndose en una revista (con una calidad que ya la quisieran muchos medios con un sustento publicitario grande).
Se trataba de algo en lo que creía podría volver cuando se pasase todo el alboroto y el cambio en mi vida, pero que me he dado cuenta que no puedo darle todo el tiempo que me gustaría y por eso me he apartado definitivamente. Sigo esperando que llegue el día en que todo se estabilice y no tenga que quitarle tiempo a mi vida personal para estar informado sobre el mundo del cine y la televisión para volver a escribir. Borja es un auténtico crack y no lo digo por cumplir. Me consta todo lo que tiene que sudar a la semana para sacar esto adelante y lo he visto currar muy de cerca. Si algún día tuviese que conseguir un periodista trabajador, brillante (como demuestra) y encima buena gente, pensaría en él.
También tuve que apartarme de FormulaF1.es. Aunque me ha dolido incluso más que lo de TD, esto sí que es algo que no echaré de menos. Es un proyecto al que he dedicado muchas horas y que terminó por convertirse en propio. Me dio la oportunidad de conocer a David, joven pero con esa mentalidad emprendedora e inquieta que hace falta para ser algo en este mundillo de los contenidos digitales (sí, siempre me rodeo de gente excelente para que así no se noten tanto mis deficiencias). Lo sentí mucho por él porque fue justo antes de dar un paso más allá, pero prefería ser sincero a tiempo que alargar unas semanas para luego darle un palo. El mundo de la F1 me gusta, pero no genera en mí la pasión que generan otros.
De la misma manera, debido a mi afán masoquista y a la pasión por la comunicación no pude resistirme y desde hace un par de meses también colaboro en Bubble Talking, un experimento de WTB! promovido por David y del que ya habrá tiempo de hablar.
¿Promesas?
No quiero hacer promesas, porque seguro que luego no las cumplo, aunque sí plantearme retos. Quiero poner todo por mi parte en Cink, para ayudar a hacer crecer esta empresa con toda la ilusión del mundo y toda la dedicación. Se trata de un objetivo simple, pero que conlleva mucho esfuerzo, por lo que sólo voy a dejar espacio para una promesa más fuera de Cink, volver a escribir sobre cine, como mínimo, en Siga a ese taxi. Creo que es el tema del que n
unca me aburriré de escribir y sobre el que siempre tengo ganas, aunque la falta de tiempo ha hecho mucho daño en él.
Pero bueno, no puedo quejarme. Este año he terminado la universidad, con un sabor tan dulce que termina empalagando si lo cuento y no me ha dado tiempo a estar sin trabajo un sólo día, que tal y como están los tiempos, es una suerte. Soy feliz y paso el tiempo cerca de la gente que más quiero mientras hago algo que me apetece. Para este nuevo año, Cink es mi palabra clave ¿Se puede pedir algo más?
Sí, un Feliz Año 2009 a todos 🙂