A los medios les ha gustado esto del «gran debate» (a falta de más de un mes para las elecciones) y se han volcado en su cobertura. En la TV, tanto TVE como Antena 3 y Telemadrid ofrecieron el debate, con comentaristas invitados (entre los que estaba la blogger Alana Moceri) y traducción simultánea de lo que ambos candidatos decían en Missisipi.
Mientras tanto, los medios en la red no se quedaban cortos. RTVE ampliaba su cobertura televisiva a través de una noticia editada minuto a minuto con lo que se contaba allí y en la que los internautas podían comentar lo que pasaba. Mientras tanto, Antena 3 simplemente decía que en lo estaban dando en la televisión y daban un enlace para ver dicha señal, un enlace que ni siquiera funcionaba, ya que llevaba a la emisión de Antena 3 24 Horas, en la que no se estaba viendo nada del debate. En la web de Telemadrid, el debate se reducía a un pequeño botón en una parte poco significativa y que sólo llevaba a la parrilla del día.
Entre las webs de periódicos, se podía ver una cobertura dispar. Mientras ABC.es ofrecía una mera noticia que se iba actualizando (poco y tarde) con la separación por la hora en la que se iba cambiando, El Pais.com apoyaba esta misma acción añadiendo un enlace a la retransmisión de CNN+ (que, las veces que intenté reproducir me daba un mensaje de error) y una previa y ElMundo.es hacía lo propio con la de Antena 3 (que sí funcionaba).
20 Minutos prefirió no meterse en esta guerra y se quedó en ofrecer en lo más alto de la portada diversas noticias sobre el encuentro, entre la que destacaban una titulada «Debates electorales en EE UU: de las ojeras de Nixon a las bromas de Reagan«. Otros que siguieron esta línea fueron Público, dejando en la portada una noticia sobre la percepción de los españoles de los resultados de las elecciones, en la que se defendía que el 54% cree que las ganará Obama, y ADN.es, que ponía con mayor visibilidad una noticia genérica del encuentro.
En las radios, el debate sólo ocupó un lugar capital en la Cadena Ser, que también replicó la señal de CNN+, y que invitaba a sus lectores a comentar en las noticias relacionadas con el debate.
En general, coberturas pobres en la que lo más arriesgado que se realiza es integrar la retransmisión de la televisión más afín a al medio a través de los complicados entramados de la comunicación.
En este punto alguien puede decir, «claro, es que a mi no me interesa esto del debate». Interese o no interese, cuestión digna de otro debate, lo que sí es cierto es que, una vez más, no han querido aprovechar la conversación que la gente generaba fuera de ellos. La gente lee los medios, pero no se queda en ellos para conversar, no los siente como propios.
Mientras los medios se quedaban con eso, muchos twitteros españoles comentaban lo que allí pasaba, interactuaban entre ellos y se fijaban en todos los detalles del encuentro entre los dos hombres que se disputarán el sillón del Despacho Oval de la Casa Blanca.
En este caldo de cultivo de la conversación, Twitter, los comentarios se podían ir siguiendo mejor a través de la nueva herramienta puesta en marcha por los responsables del servicio de microblogging, un canal sobre las elecciones que durante el debate se ha erigido como una auténtica fuente de noticias y comentarios. Una fuente viva que rompe el ya encorsetado, artificial y lento sistema del liveblogging a través de actualizaciones estructuradas con llamaditas con las horas a las que se van incluyendo nuevos contenidos. Una manera de comentar mientras interactúas con personas que tienen intereses como los tuyos. Una herramienta que sirvió incluso para realizar un sistema de puntuaciones para delimitar, de manera «más o menos justa y objetiva», quién era el triunfador de la noche.
Y digo yo, ¿tan difícil es aprovechar esta conversación para enriquecer la cobertura de este tipo de actos? Nunca he trabajado en una redacción digital y no podría delimitar con total seguridad la respuesta a esta pregunta, aunque sí puedo imaginarme lo positivo de un producto integrado que aproveche la conversación de otros sitios. Si los blogs son nuestra casa y Twitter es la plaza del pueblo, los periódicos deberían de dejar de mirar las cuatro paredes de su redacción y abrir la ventana para ver lo que la gente grita en las calles.
Más información
El Twitter del blog sobre las elecciones de NYT
El Twitter del especialista electoral del Washington Post
Liveblogging de NYT
¡Qué barbaridad! ¿Cómo se hace eso de escribir, leer, escuchar y ver a la vez? Menudo dominio multitarea…