Lo cuenta Juan Varela, que resume los originales con estas frases que han nacido en el I Congreso Mundial de Prensa Gratuita:
El manifiesto destaca diez puntos:
1. Son un fenómeno periodístico.
2. Fomentan la lectura y amplían el acceso de los ciudadanos a la información.
3. Tienen un importante papel social.
4. Refuerzan la libertad de expresión.
5. Cuidan la calidad.
6. Crean empleo y riqueza.
7. Innovadores en publicidad.
8. Instan a las administraciones a tratarlos con equidad en información y publicidad.
9. Crean lectores y contribuyen al futuro de los medios.
10. Son «en definitiva, un bien público».
A mí, personalmente, me interesan mucho la segunda y las que están relacionadas a ella. Cada día puedo ver por las calles a todo tipo de personas leyendo gratuitos. Personas que hasta que comenzaron a aparecer en la esquina de su calle los montones de ejemplares que cualquiera podía coger no leían mucho más que la programación de televisión.
Otras, me parecen discutibles o simples hechos comodín para llegar a las 10, pero bueno, si lo que querían era «sacar pecho» en lugar de ver la manera en que deben adaptarse a los nuevos tiempos de crisis económica y de innovación, me parece bien.
Sí, ya sé que han hablado de estos temas, pero, en lugar de ver un manifiesto así y tantos autohalagos, me hubiese gustado oír algo de crítica. Espero que, al menos dentro del Congreso, se escuchasen algunos de los aspectos negativos que pueda tener este tipo de medios porque, como dijo el Señor Lobo: «Bueno, pero no empecemos a chuparnos las pollas todavía».
Sinceramente, algunos de los puntos de este manifiesto no hay quien se los crea.
¿Adónde van con ese punto cinco, con eso de que «La prensa y las publicaciones gratuitas (…) se elaboran (…) con criterios de máxima calidad, ética, rigor e independencia«? Por favor, seamos serios. Todos vemos día tras día que los diarios gratuitos (unos más que otros, la verdad sea dicha) contienen una información superficial, amarillista e incluso banal. Por no hablar del tratamiento que hacen de algunos temas serios (y con esto me refiero al Qué! en concreto). Y podríamos estar hablando horas y horas de las malas artes del periodismo a las que contribuyen algunos panfletos gratuitos (porque, aunque parezca mentira, algunos como ADN incluso se salvan en ocasiones).
Y mucho miedo me da también ese punto 2: «fomentan la lectura y el acceso de los ciudadanos a la información». Realmente, no sé qué es peor: que las personas no lean o no se informen, o que lo hagan con algunas (muchas) cosas que aparecen en la prensa gratuita.
Saludos!!!
Estoy contigo en lo del punto 5, pero el del punto 2 no. Creo que hay gente que ahora lee más por los medios, que han comenzado con ellos y se les ha estimulado el gusanillo de la lectura.
Que han hecho mucho bien, sí, pero creo que también tocaba hacer un poco de autocrítica, que hay bastante, como bien dices, de donde hacer.
Un saludo!
La verdad Jesús soy bastante clarita pero utilizar los términos como tú lo haces sería absolutamente impropio de una señora como yo, jajaja, en resumidas cuentas es una salvajada que eso salga de mi boca. Gracias por la confianza.
Bueno, lo entendemos, ;).
Hay veces que yo debería vigilar mi lenguaje, pero es que eso de la ironía fina… Mejor decirlo a las claras. Virtudes tienen, eso no lo pongo en duda (ya, sé que muchos de vosotros sí :p), pero, es que no han visto su larga lista de errores?
En fin, no hay más ciego que el que no quiere ver