Para muchos alumnos este titular es rigurosamente cierto. La Universidad les supone un trámite, en el peor sentido de la palabra.
Salen de ella siendo las mismas personas que cuando entraron, sin más ambición que la de acabar pronto para aterrizar rápidamente en el trabajo soñado, separando dos etapas (estudios y trabajo) que no pueden dividirse tan fácilmente, porque muchas veces la segunda es consecuencia de la primera. Lo digo porque a estas alturas de curso, donde cerramos la asignatura al menos para la mitad de los alumnos (la otra mitad intentará cerrarla en septiembre), hago balance para preguntarme ¿qué ha logrado llevarse cada alumno? ¿Una calificación? ¿Una cifra? ¿Nada más?
La universidad no vale para nada, más que interesante reflexión de José Manuel Noguera con motivo del final de curso. Sé que es profesor mío, que este post puede sonar a peloteo y que muchos lo calificarán como tal, pero los que me conocen saben perfectamente que, consiga lo que consiga (menos de lo que podría haber obtenido realmente), lo habré hecho gracias a mi trabajo a lo largo de este año.
Recojo su pregunta retórica y la respondo: me he llevado bastante, lo más visible el que yo esté escribiendo aquí.
En estos 20 años soñando con ser periodista, nunca había pensado en que internet también podría ser una salida hasta que me obligó a abrir Periodismo 2015 como soporte a sus insufribles prácticas (sigo sin encontrarle el fuste a la de Mojiti). Comencé a introducirme en la blogosfera, anteriormente conocida por mí como blogo¿qué?, y me di cuenta en cualquiera puede convertirse en un medio.
Abrí Siga a ese taxi, colaboré, junto a un grupo de compañeros, en el UCAM Media Lab y conocí un proyecto en el que creo ciegamente, Bottup (Pau siento tenerlo tan abandonado pero es que ahora mismo no dispongo de tiempo material). Se trata de un medio hecho por todos, plural, transparente, al que no le da miedo referenciar a otros… un medio en el que veo futuro.
Todo esto se debe a un cambio de actitud más que a la asimilación de una serie de herramientas, de las que cualquiera puede encontrar tutoriales online. El reconocimiento de una serie de postulados que me han enriquecido, me han abierto interesantes posibilidades y me han permitido acumular conocimientos que me lleven, en un futuro cada vez más cercano, a decidir qué es lo que quiero hacer.
¿Quién me hubiese dicho a mí todo esto en septiembre? Nadie.
¿A que se debe este cambio? A todo lo que me llevo de este año.
Cierto, la Universidad no es más que un trámite. Durante 5 años de carrera he aprendido lo que ya sabía y que el mundo del periodismo es un asco. Con ello solo conseguimos desilusionarnos. Gracias a asignaturas como Periodismo Electrónico he visto que hay algo más allá, hay una salida, no todo es tan negro como lo pintan. Creo que las asignaturas deberían adaptarse mucho más al mundo real y eso, por ahora, lo hacen pocos profesores.
Lo primero que hay que hacer es meter prácticas obligatorias y quitar determinadas asignaturas que sólo sirven para rellenar huecos.
Al final, el que vale, lo demuestra trabajando y no estudiando.
Saludos!