[…]Lo siento.
Pero yo no quiero ser censurador. Ese no es mi oficio, no quiero controlar internet ni bloquearlo, sino ayudar a todos si fuera posible. Bloggers y periodistas, músicos o ciudadanos. Tenemos que ayudarnos los unos a los otros, los seres humanos somos así. Queremos crear y compartir cultura, no tener una internet vacía.
No queremos odiar ni despreciar a nadie. En internet hay sitio para todos y la buena tierra es rica y puede conectar a todos los seres. El camino de internet puede ser libre y hermoso, pero lo hemos perdido. La codicia ha envenenado la cultura, ha levantado DRM’s de odio, nos ha empujado hacia países bloqueados sin internet.
Hemos progresado muy deprisa, pero nos hemos desconectado a nosotros mismos. Internet que crea abundancia, nos deja en la necesidad. Nuestra Wikipedia nos ha hecho cínicos. Nuestros Blogs, duros y secos. Nos conectamos demasiado, y pensamos muy poco.
Más que redes sociales necesitamos más humanidad. Más que Blogs, tener bondad y dulzura.
Sin estas cualidades la vida será violenta, se perderá todo.
El Twitter y el Messenger nos hacen sentirnos más cercanos. La verdadera naturaleza de estos inventos exige bondad humana, exige la hermandad universal que nos conecte a todos nosotros. Ahora gracias a internet, mi voz llega a millones de seres en todo el mundo, a millones de hombres desesperados, mujeres y niños, víctimas de un sistema que bloquea internet a los hombres y encarcela a gente inocente.
A los que puedan oírme, les digo: no desesperéis. La desdicha que padecemos no es más que la pasajera codicia y la amargura de hombres que temen seguir el camino del progreso de internet. La codicia de los hombres pasará y caerán los censuradores, y el poder que se le quitó al pueblo se le reintegrará al pueblo, y así mientras el Hombre exista, la libertad no perecerá.
Internautas.
No os entreguéis a esos hombres, que en realidad os desprecian, os esclavizan, vigilan vuestras descargas y os dicen qué tenéis que escuchar, qué ver y qué sentir. Os barren el cerebro, os ceban, os tratan como a ganado y como carne de cañón. No os entreguéis a estos individuos inhumanos, hombres del pasado, con cerebros y corazones desactualizados. Vosotros no sois maquinas, no sois ganado, ¡sois Hombres!. Lleváis el amor de internet en vuestros corazones, no la codicia. Sólo los que no comparten codician, los que no comparten y los inhumanos.
Internautas.
No luchéis por la censura, sino por la libertad. En el capítulo 17 de San Lucas se lee: “El Reino de Dios está dentro del hombre, no de un hombre, ni de un grupo de hombres, sino de todos los hombres…” en vosotros, vosotros el pueblo tenéis el poder. El poder de compartir,de informar, el poder de crear vuestra propia televisión, el poder de hacer internet libre, hermoso, justo y convertirlo en una maravillosa herramienta de comunicación.
En nombre de internet, utilicemos ese poder actuando todos unidos. Luchemos por un mundo nuevo, digno y noble que garantice a los hombres internet, a la juventud cultura y a la vejez seguridad. Pero bajo la promesa de esas cosas, las fieras alcanzaron el poder. Pero mintieron; nunca han cumplido sus promesas ni nunca las cumplirán. Los censuradores son libres sólo ellos, pero desconectan al pueblo. Luchemos ahora para hacer nosotros realidad lo prometido. Todos a luchar para libertar al mundo. Para tener cultura libre, para derribar bloqueos de internet, para eliminar el DRM, la codicia y la intolerancia.
Luchemos por el mundo de la razón. Un mundo donde la ciencia e internet, nos conduzca a comunicarnos mejor.
Internautas.
En nombre de internet ¡Hagamos nuestra televisión!.
Texto inspirado en el discurso de Charles Chaplin en una de las mejores películas de la historia del cine: “El Gran Dictador”
[…]