El periodismo no es perfecto, en ningún medio y en ninguna sección. Lo sé. Y ya si hablamos de las prisas por publicar noticias o la falta de verificación nos encontramos un panorama aun peor. En cualquier caso, este fenómeno de publicar primero y luego ya, si eso, verificar, me parece aún más preocupante en el periodismo deportivo. Tengo la sensación que los medios de este sector han entrado en una preocupante fase de todovalismo de la que nadie parece querer bajarse.
Un fallo en una noticia deportiva no hace daño
Hace un tiempo recuerdo estar en una mesa con una veintena de periodistas y sacar el tema. Más o menos todos estábamos de acuerdo en esto (pese a la lógica defensa de algún periodista deportivo, amigo y que, por suerte, era de lo poco bueno que había en ese momento en el sector). Todo iba adelante con normalidad hasta que alguien quiso romper una lanza en favor de estos fallos. «Es mucho más inofensivo un fallo o una noticia con poco fundamento real en un medio deportivo que en un medio económico o político», vino a decir esta persona. Un argumento lógico, sin duda, pero que no me parece lo suficientemente poderoso como para expedir una bula que les permita hacer lo que quieran.
Vamos a inventar fichajes, tralará
Este todovalismo vive su momento de máximo esplendor cuando hablamos de fichajes. «Oye que he oído cuando estaba en el entrenamiento a uno de los jardineros que estaría bien que el equipo fichase a tal jugador algún día para reforzar la delantera». «¡No jodas! Pongámoslo en portada». Y es que la expresión «Al equipo X le interesa Y jugador» y su compañera «Y quiere irse al X» son lo suficientemente abiertas como para que en algún punto de la realidad puedan sostenerse minimamente. Pero, me pregunto, ¿es un rumor/especulación/deseo de ese estilo una noticia? Si no va acompañado de nada más, no lo creo. Y menos mal que este verano está siendo tranquilo en cuanto a lo que fichajes se refiere y no hemos vivido las apoteósicas portadas de antaño. Cuando no se publica cualquier bulo sin confirmar se tira por tirar una piedra a un río a ver si hay agua o un algún dia ficharán a este, si no este año será el otro, y si no el otro…
Ni ese año, ni el pasado, ni parece que este
Modric y su paseo fantasma por Madrid
¿Por qué escribo todo esto? Porque ayer tuvimos el enésimo capítulo dentro de esta ligereza de cascos del periodismo deportivo. Y es que algún cachondo alteró una fotografía de Modric, jugador al que supuestamente pretende el Real Madrid. El resultado fue una imagen del jugador paseando por una calle cualquiera en que se cambiaron las matrículas croatas de los coches por unas españolas. Una imagen que se comenzó a difundir por Twitter diciendo que habían visto al jugador en Madrid, cerca de la embajada de su país. ¿Qué hicieron en Marca? La lógica diría intentar ponerse en contacto con el jugador o con el club para confirmarlo o, como mínimo y ya haciendo las cosas mal, decir que es una información sin confirmar que han pescado por Twitter. La realidad dice que pusieron la noticia como si fuera suya, dándola por buena e, incluso, asegurando que el jugador no quiso hacer ninguna declaración. Eso sí, luego ya vienen los lamentos.
Y así llegamos al verdadero problema de todo esto. Lo preocupante ya no es que sea más o menos grave el daño que provocan informaciones de este estilo. Lo preocupante es que hemos asumido este comportamiento como algo habitual, lo que genera que la confianza en estos medios esté bajo mínimos. Creo que es urgente repensar qué estamos haciendo con este género y buscar nuevos modelos. Proyectos como Panenka ponen de manifiesto que es posible, pero aún nos queda mucho por hacer dentro de la información diaria. Mientras tanto, el periodismo deportivo de este país seguirá siendo la broma que es ahora.
Disclaimer: ¿Por qué está esto tan vacío?
He tenido un problema técnico que espero poder arreglar al volver de vacaciones para conseguir que los 6 años de contenido anterior vuelvan a su sitio. Mientras tanto, miremos al futuro.