Es vergonzoso ver el circo montado en torno a Sara Carbonero. ¿Es ella la culpable de la derrota del otro día de España? En un partido en que la Selección encajó un sólo gol y debió meter como 3, no creo que su hipotética influencia con el portero fuera lo decisivo. Hoy, que hemos ganado, me preguntaba si mañana la culparían en Inglaterra de ser la causante de que la Roja no golease a Honduras. Pensaba, tonto que es uno, que todo habría pasado. Mañana no sé lo que dirán, pero hoy, ya vemos lo que sale de las agencias. Físicamente, me parece un 9,9 de mujer, pero no creo que tenga por ello, ni por tener una relación con quien le de la gana, merecerse esto.
Quizás no es la mejor periodista en Sudáfrica pero, con los elementos justos para analizar (no estoy siguiendo casi nada del Mundial), su labor me parece correcta. Antes de la cita, ella pensaba que la juzgarían por ser mujer (y guapa), algo que no pensé que pasaría… ¿No hay periodistas masculinos de buen ver siguiendo a las selecciones femeninas? Parece que, para los medios, eso da igual, lo que genera expectación ahora es hablar de Sara Carbonero y su cobertura para Telecinco de este evento deportivo.
Ni siquiera su propio medio se corta, jugando al límite con su imagen y hablando de «protagonismo» al estar «al filo de la noticia a pie de campo»… ¿Paco González ya no lo es desde la cabina? «No, no. Si no lo hacemos por todo el lío que hay ahora en torno a ella». Por una vez voy a ver si pienso mal, que quizás llego a acertar.
En fin, con periodismo así, capaz de destripar a cualquiera para seguir vendiendo ejemplares o conseguir visitas, bien hago en estar en el lado oscuro. Miedo me da pensar dónde podemos terminar.
Parece poco correcto
todo lo que le han formado
a Sarita Carbonero
por haber enamorado
a nuestro genial portero
(normal con esos ojazos
que con sólo contemplarlos
casi que provocan miedo).
Hasta la gente del Times
en portada han presentado
que resultar goleados
y perder parece fácil
por tener junto a tu lado
cuando estás de guardameta
a semejantes ojazos
que te miran y desean.
Pero también en España
un González Urbaneja
(que sin duda aquí derrapa)
critica que allí en la banda
esté junto al guardameta
y se retoca la barba
llamándolo “una vergüenza”…
¿Será porque es tan guapa?
¿Lo dirían de una fea?
¿Y si fuera un periodista
el que en la banda estuviera
con su novia deportista
compitiendo en la contienda?
Perdónenme que les diga
pero todas estas quejas
me resultan muy machistas
lo vea como lo vea…
y yo creo que a Casillas
no ya no le desconcentra
sino más bien que le anima
y sin duda le motiva
por pensar lo que le espera
como premio de su niña
cuando con ella se encuentra.
Jejejeje, buenísimo 😉