Entrevista Manuel M. Almeida


Hoy, hace exactamente dos meses, Manuel M. Almeida (conocido como Mangas Verdes en la blogosfera) ganaba el premio del público a Mejor Weblog en Español en los BOBs 2006 (sobre los que escribí). Hoy, publico una entrevista que Manuel ha tenido la amabilidad de concederme:


¿Cuando y cómo conoció los weblogs?

Descubrí el mundo de los weblogs a principios de 2004, justo cuando decidí iniciar mi participación activa en la Red, de la que ya era usuario ‘pasivo’ desde hacía unos cinco años. Básicamente, dos eran los factores que quería compartir en Internet: por un lado, mi trayectoria literario-musical y mis obras; y por el otro, los artículos de opinión que publicaba en ‘El Mundo/La Gaceta de Canarias’, que por aquel entonces carecía de versión digital. Así nacieron Proyecto Isla y Mangas Verdes, respectivamente. Con Proyecto Isla no tuve demasiados problemas, ya que prácticamente me valía cualquier plataforma de publicación de páginas web. Pero para Mangas Verdes buscaba precisamente la interacción con el lector, el diálogo, el debate. Así que, buscando por aquí y por allá, tuve conocimiento de un nuevo sistema que permitía precisamente eso y que, además, estaba siendo utilizado por numerosos periodistas. Comencé a publicar en Blogger, luego en Blogia y ya definitivamente en WordPress, y a medida que me iba involucrando en eso que llamamos ‘blogosfera’, mi idea inicial fue variando hasta convertir Mangas Verdes en lo que hoy es: un espacio personal en el que reseño a diario aquello que me conmueve, me divierte, me repulsa o me parece curioso.

¿Por qué decidió comenzar a publicar su voz en la blogosfera? ¿Cuáles son las razones que le siguen impulsando a escribir tras más de 2700 posts?
Desde que entré en contacto con Internet, siempre me pareció que esta red de redes estaba ‘condenada’ a convertirse en plataforma de toda una nueva revolución comunicativa, quizás la más importante desde el invento de la imprenta. Por tanto, me parecía indispensable estar ahí, formar parte de ese fenómeno que está marcando y aún marcará mucho más el nuevo milenio. Eso sí, aportando aquello que pudiera tener alguna utilidad o interés para los demás (lo que era, en principio, mi faceta literario-musical y mis artículos de opinión). Ahora, casi tres años después del inicio de la aventura, mis previsiones están plenamente confirmadas y, desde Mangas Verdes y la red de blogs que gira a su alrededor, continúo aportando mi granito de arena a esa revolución. Todo esto unido, desde luego, a la gran comunidad que se ha formado en torno a estos proyectos y que ayudan a mantener la frescura, la conversación y el empeño por ofrecer lo mejor que puedo dar.

Premio especial del público en los Bob’s 2006 de la Deutsche Welle, Mejor Bitácora sobre Tecnología e Internet en los Premios a las Mejores bitácoras de 2004, casi tres millones de visitas… ¿Qué se siente cuando escucha todos estos reconocimientos? ¿Cree que se encuentra dentro de la conocida como «aristocracia blogger»?
Huyo por principios de todo lo que suene a elite o aristocracia, así que espero que nadie me encuadre en ese grupo al que tampoco tengo el gusto de conocer. Una de las armas fundamentales de Internet es que es muy democrático: nadie puede obligarte a navegar por donde no quieres ni a visitar lo que no te interesa. También al contrario, nadie puede marginar a nadie, porque al final si ese segundo ‘nadie’ es de interés para una mayoría de internautas, va a gozar de un amplio seguimiento. Por tanto, me alegra mucho ver cómo cada vez hay más lectores y habituales de Mangas Verdes, y ver cómo son capaces de defenderte o apoyarte cuando lo necesitas, como por ejemplo en los premios que comentas o en algún momento crítico que haya podido pasar. En resumen, se siente que lo que haces tiene valor para alguien más que para uno mismo.

Si la actualidad diaria sigue un ritmo frenético, qué decir del mundo de internet y las nuevas tecnologías, campos extremadamente dinámicos y que viven un cambio continuo ¿Cómo hace para poder seguirle el ritmo a todo esto?
Uffff, ésa es quizá una de las claves más importantes para lograr mantener el tipo en la blogosfera. Y, para mí, la solución no es otra que la de navegar, navegar, navegar; leer, leer, leer; vivir, vivir, vivir; y, sobre todo, filtrar, filtrar, filtrar. Es tanta la información y son tantas las fuentes que es preciso armar un eficiente sistema de filtrado que te permita acceder a lo que realmente buscar a través de las fuentes que estimes más fiables.
Entre tanto ajetreo y tanta actividad (no ya solo como periodista, sino en su blog, donde su media de posts diaria es bastante grande) ¿Qué haría si le regalasen un día libre en que no tuviese que hacer ninguna de las actividades que configuran su rutina diaria?
Me lo tomo por mi cuenta de cuando en cuando, creo que también es importante para mantener una visión fresca y despejada. Cuando lo hago, me dedico a la música o a la fotografía, que es otra de mis grandes aficiones.

Declara ser un «periodista que juega a ser músico y escritor», pero, si tuviese que elegir entre su labor como periodista, su lugar en la blogosfera, escribir y la música, ¿Con qué se quedaría?
Quedarme con una… pues eso me resulta enormemente difícil, porque todas me apasionan de modos diferentes pero casi con la misma intensidad. Pero si tuviera que elegir, creo que en estos momentos me quedaría con el blog, donde, de alguna manera, es posible aunar todas las demás.

¿Cómo nació su vocación por la música?¿Qué le atraía de ella? ¿Piensa volver algún día a este mundo de manera activa?
La música fue mi segundo gran amor intelectual. El primero fue la poesía. Y fue un amor que me llegó en la adolescencia y me acompañó hasta mi entrada en el mundo del periodismo. 15 años sobre los escenarios. Nació en un momento de gran eclosión musical: rock sinfónico, cantautores, jazz, Movida… y me atrapó de inmediato. Tras editar dos discos de larga duración, ha pasado a convertirse en una actividad personal y discontinua, pero que permanece ahí, como todo gran amor, a la espera, quizá, de esa circunstancia casual que vuelva a revivirlo.

Actualmente todos los músicos se quejan de la situación que viven y lo negativo de la piratería pero casi ninguno ofrece soluciones. Usted comparte, bajo licencia Creative Commons, su música a través de la red. ¿Cree que esta podría ser una solución para salir de esta crisis?
Los músicos no atraviesan por ninguna crisis. Es la industria la que está en crisis, y no por la ‘piratería’, sino por su incapacidad o su negativa a adaptarse a los
nuevos modelos de mercado que impone la tecnología. La cultura es un bien universal y el acceso a ella, un derecho fundamental de todo ser humano. Evidentemente, los creadores deben tener garantizada la compensación por su trabajo, pero eso no lo garantiza la industria, que en la mayoría de las ocasiones maltrata y explota a los músicos, cuado no los condena al olvido directamente. Lo que en estos momentos garantiza la viabilidad de un sistema cultural que permita a los músicos vivir de su trabajo y ser dueños de su propia actividad es precisamente un sistema directo de relación entre éste y el usuario. Un sistema directo y justo, sin intermediarios que encarecen de forma exponencial el producto de cara a los usuarios y regalan sólo unas migajas a los creadores. Por otro lado, el mayor valor de un creador (del verdadero creador, el comunicador, no del que sólo piensa en hacerse millonario a costa de sus ‘clientes’) es la difusión de su obra, lo que además le reporta ganancias en forma de conciertos y de otros elementos derivados de la popularidad. Eso es lo que permiten las licencias Creative Commons, Coloriuris o cualquier otra basada en la cultura libre y el copyleft.

El no citar su segundo nombre ni su segundo apellido (no aparecen en su perfil en el Proyecto Isla y aparece como dato revelador en su post 5 cosas que no sabes sobre mí), ¿Es una casualidad o se debe a alguna razón en especial?
Lo del nombre y apellido se debe simplemente a una decisión de hace unos años para diferenciar mis distintas actividades: Manolo Almeida era el músico; Manuel Almeida, el periodista; Manuel M. Almeida, el escritor… Lo de obviar ‘Martín’ se debe a que es un segundo nombre que no he utilizado ni han utilizado conmigo nunca. Nada más.

Muchas gracias a Manuel M. Almeida.

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4 comentarios

  1. Interesante entrevista, nos ha ayudado a conocer mejor a Manuel y creo que eso es lo mejor que se puede decir sobre este género.

    Corregida.

  2. Payaso del tres al cuarto que no escribe mas que mierda en sus blogs.dedicate al punto de cruz gilipollas

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