PRÁCTICA 5: Nace reportero digital

El pasado día 12 de Octubre nació Reportero Digital bajo el lema de que «todo ciudadano tiene derecho a ejercer activamente una labor crítica con las instituciones, poderes públicos y fácticos en donde más le afecta: la ciudad en la que vive». Esta declaración de intenciones es la carta de presentación de un proyecto de Periodista Digital (dirigido por los hermanos Rojo) de instaurar un ejemplo de periodismo ciudadano en España. El padre de este nuevo tipo de periodismo es Dan Gilmor, que acuñó el término Periodismo 3.0 tras los atentados del 11S, tras los que se hacen de la información una «conversación entre ciudadanos comprometidos».

El nacimiento de este periodismo se ha visto potenciado por las nuevas tecnologías, que, gracias a su globalidad y velocidad, fomentan esta tendencia. Los tradicionales foros de opinión no son más que la punta del iceberg que se esta descubriendo gracias a los blogs o las comunidades virtuales. Sin embargo, no solo son las nuevas tecnologías las culpables de este fenómeno. Estamos entrando en la sociedad del conocimiento gracias a un cambio de actitud, que es el verdadero motor de este movimiento. Esta teoría(a la que me apunto), no la he formulado yo, la he copiado de las declaraciones que dejó en el «I Congreso de Nuevo Periodismo» Yu-jing Chang, redactor jefe para EEUU de OhmyNews, que es el modelo en el que se inspira Reportero Digital, y en el que son los lectores los que marcan la agenda ciudadana mediante los artículos que publican. Pese a poder encontrar varios ejemplos a nivel internacional, España va a la zaga en esta tendencia (como tantas otras veces) y los casos de periodismo participativo brillan por su ausencia.

Una tentativa de periodismo ciudadano es la que despliega el diario gratuito 20 Minutos intenta fomentar la interacción con el lector, al que está intentando otorgar cada vez un mayor poder dentro del periódico.

Otro intento por fomentar esta revolución periodística es la del diario Qué!,

que pide a sus lectores que les comuniquen sus «inquietudes y preocupaciones» a través del servicio de blogs que han puesto en marcha. Pero parece que esta iniciativa no ha terminado de cuajar, tal como muestran sus feroces críticas.

Reportero Digital intenta dar un paso más allá. En este diario cualquier ciudadano puede convertirse en el reportero del lugar donde vive en un intento por no dejar aislado ni un solo punto de la geografía española. De momento ya hay delegaciones de este diario digital en La Coruña, Pamplona, Valencia, Alicante y Elche. Próximamente se abrirán dieciseís más, como las de Murcia, Sevilla o Zaragoza. Este proyecto, que tiene como responsable a Jose Luís González, estará controlado por un equipo de profesionales, aunque, tal como reza la portada de su web «pertenece a sus lectores, evoluciona con sus lectores y está escrito por sus lectores». Ante esta sucinta revisión del panorama anterior y la presentación de esta nueva publicación digital se pone ante nosotros un interrogante: ¿Será Reportero Digital el estreno del periodismo ciudadano en España?.

Para responder a esta pregunta me dispuse a investigar posibles iniciativas anteriores y que le robasen a Reportero Digital el privilegio de ser «los primeros». De esta manera encontré una red de diarios digitales «liberales» (el primero de los cuales fue el de Galicia, que inició su andadura el pasado mayo) que abarcaban toda España y en los que publicar un artículo está, al parecer, al alcance de cualquiera. Sin necesidad de registrarte ni identificarte y pulsando una simple pestañita tienes la opción de publicar lo que quieras. Ante la accesibilidad de este diario me dirigí a la directora de los digitales liberales, Fabiola Martínez Vega, que me señaló que el único filtro que pasan los artículos antes de ser publicados es el de que no deben ofender utilizando material pornográfico, copiar a ningún otro medio y deben de figurar las fuentes de la información que publicas. Así, la idea de su directora es la de «abrir al público los liberales digitales y servirles de voz para informar u opinar libremente». No conozco realmente hasta que punto llega la censura a la hora de publicar un artículo en estos digitales, sin embargo, aunque solo sea la iniciativa, pienso que debe ser aplaudida.

En los tiempos que corren y gracias a las nuevas tecnologías de las que disfrutamos, cualquiera con un buen móvil con cámara y acceso a internet puede convertirse en un periodista ciudadano en potencia. Se llegaría así a la situación que pronostica EPIC. Este tipo de periodismo es un arma

de doble filo, ya que de la mano de la libertad y la pluralidad pueden caminar la subjetividad y la manipulación. Pese a todo y guardando todas las reservas, creo que no deberíamos cerrarnos a esta opción rotundamente, mirar hacia esta evolución con esperanza y no seguir en el vagón de cola de las nuevas tendencias. El periodismo 3.0 puede ser un arma muy útil y que nos sirva para completar la información de los medios tradicionales, ya que hay tantas esquinas en el mundo como periodistas ciudadanos en potencia.