¡Mailer está muerto! ¡John Updike no ha escrito nada que valga la pena leer desde la presidencia de Ronald Regan! ¿Roth? Bueno, sí, es prolífico como siempre. ¿Pero no se han cansado ya de Zuckerman, su alter ego pusilánime y abrumado por su vida cómoda que llega a su fin? ¿Salinger? Esta más escondido que Bin Laden. ¿Pynchon? Ok, sí. Sigue jugando en la Primera División pero sería más fácil conseguir una entrevista con Elvis que con el autor paranoico del Arcoiris de la Gravedad. De los grandes escritores estadounidenses vivos que trazan su linaje desde Melville y Twain, desde London y Dos Pasos, desde Hemingway y Faulkner, y hasta Truman Capote y Hunter S. Thompson, ¿quién se mantiene aún de pie en el ring, luchando ambiciosamente por la caza del Gran Premio –más elusivo que la Ballena Blanca que arrastró al abismo a Ahab y su tripulación–: la Gran Novela Americana? ¿Quién cree usted? Hay sólo una respuesta: Tom Wolfe. [+ en Público]
Así comienza una entrevista a Tom Wolfe realizada, bajo mi punto de vista, de manera interesante y atractiva, todo un ejemplo de Buena Prensa. Puedes estar o no deacuerdo con lo que piensa el personaje, pero me parece una lectura deliciosa muy apropiada para un domingo como este.
Estoy leyendo Ponche de ácido lisérgico de Wolfe, bien documentado, con humor, dosis altas de surrealismo y drogas. Un saludo.
Gracias por la recomendación, a ver si tengo tiempo
Un saludo!