PRÁCTICA 4: Second Life

Comienza una nueva vida

¿Aburrido de la rutina?¿Te gustaría cambiar de manera radical pero crees que no puedes? Second Life te ofrece respuesta a estas preguntas. Se trata de un universo virtual o metaverso (término acuñado por Neal Stephenson en su libro Snow Crash) en el que interactúan, a día de hoy, 902.643 usuarios representados por su correspondiente avatar, un personaje que funciona como un alter ego en el que volcar tus frustraciones, hacer lo que no puedes hacer en la vida real o, simplemente, representarte a ti mismo.

Esta idea no es nueva ni única, forma parte del género de «Massively Multimedia Online Game» tan expandido en la red en estos días. Second Life podría definirse también como una especie de Los Sims (creados por Electronic Arts) pero con muchas más opciones. En este universo virtual se celebran cumpleaños, se ruedan películas o videoclips y se construyen ciudades, entre otras muchas posibilidades de relación entre los usuarios.

Pero Second Life va más allá, es un negocio en toda regla. Para darte de alta te piden los datos de tu tarjeta de crédito, la cual podrás usar para todo tipo de actividades, como comprarte una isla o comerciar libremente con multitud de servicios o entretenimientos. Este comercio se ha desarrollado tanto que, según aparece en la publicación Wired, se dan casos de prostitución. Se desarrollen los negocios que se desarrollen, ésto pone de manifiesto el éxito de este rentable metaverso creado por Linden Lab.

Pese a toda la revolución que plantea este «juego«, los medios parecen darle la espalda excepto para alguna pequeña reseña o para publicar sus fallos de seguridad. Por ello son los foros, los blogs y las pequeñas publicaciones las plataformas para potenciar la difusión de esta «realidad alternativa». Pese a su falta de publicidad, el número de habitantes en Second Life crece día a día, lo que sustenta el mito de esta realidad, que, en palabras de Philip Rosedale, Chief Executive Officer de Second Life, no es un «juego», ya que ellos lo que tratan de «construir» es «un nuevo mundo, no un juego«.

PRÁCTICA 3: Comunicación o Márketing viral

¿Cómo vender una pastilla de jabón?
Vivimos en unos tiempos en los que podemos ver como la publicidad tradicional se ha estancado y los publicistas buscan nuevos y efectivos métodos con los que seducir a un consumidor saturado de anuncios. En este contexto nace la publicidad o marketing viral, tan de moda estos días tras el famoso caso de «La silla de ZP», que resultó ser una campaña publicitaria encargada por la ONU a la agencia publicitaria Tiempo BBDO (que ya creó la famosa campaña viral del «Amo a Laura«), que la enmascaró bajo el blog de un supuesto grupo denominado «4 Gatos».

Pero tras esta nueva forma de publicidad aún quedan enigmas, mitos y miedos. Realmente ¿Qué es el márketing viral? Es una excelente fórmula de llegar al usuario, está basada en seis principios y se ve potenciada por el sistema del «boca a boca«. Un método efectivo, que permite la expansión del mensaje sin demasiado esfuerzo, y a través del cual podríamos vender cualquier cosa, hasta una pastilla de jabón. Este tipo de publicidad ha visto en las nuevas tecnologías como Internet a un valioso aliado ante el caracter instantáneo y cercano al público de éstas. El fenómeno ha llegado a tal punto que se convocó un concurso en Internet para encontrar al que pudiese hacer «más ruido» y difundiese la palabra microsano a lo largo y ancho del ciberespacio. Todo esto se gestionó mediante la web HazRuido.com y terminó por aparecer en los medios.

Un ejemplo de este tipo de publicidad lo encontramos en las últimas campañas de Port Aventura, encargadas a la agencia 6 Grados y que incluya la creación de una página web, modelo que han repetido para anunciar su última promoción para Halloween. Este sistema también lo está utilizando el Ron Cacique en su campaña «Escucha la llamada». Pero si hay un mundo que sabe aprovechar este tipo de marketing quizás sea el mundo cinematográfico. Ejemplos como los de Harry Potter, King Kong, La Pasión de Cristo o Star Wars. Ejemplos de comunicación viral también los vemos en el efecto «Pásalo» que se inició con las concentraciones frente a las sedes del PP aquel famoso 13 de Marzo y que tiene como referentes más cercanos el «Macrobotellon» o las «Sentadas por una vivienda digna«.

Pese a todas estas muestras de publicidad viral, ninguna ha ocupado tantas portadas como el «escándalo de la silla», que ha tenido réplica con la actuación de
5 Perros, que con el propósito de reivindicar un trabajo bien pagado para el funcionario expedientado por permitir que se rodasen escenas dentro del Congreso, han hecho un video análogo al de la polémica con la diferencia que la silla que se roba es la del director de Tiempo BBDO. Numerosos blogs apuntan que este último video es otra forma encubierta que tiene la agencia publicitaria de lavar su imagen. Sin embargo, y sea quien sea el autor de esta último robo, mientras podamos seguir entonando un Amo a Laura nadie podrá discutir el alcance de este tipo de campañas.

PRÁCTICA 2: Small World

La conocida como “Teoría de los Seis Grados de separación” es la que dice que todos y cada uno de los habitantes del planeta están interconectados entre si por una cadena reducida de contactos. Esta teoría fue planteada por primera vez por el escritor húngaro Frigyes Karinthy, que en 1929 escribió el relato “Cadenas” (“Chains”). Tras esto, Ithiel de Sola Pool y Manfred Mochen intentaron sin éxito demostrar esta teoría matemáticamente. La idea fue retomada en la década de los 60 por Stanley Milgram, que desarrolló el proyecto “Small World Experience”. En este estudio intentó probar la teoría haciendo llegar cartas a diversos individuos en la que ponía una persona objetivo a la que debían llegar mediante contacto postal con algún conocido que pueda tener algo en común con el objetivo e ir así confeccionando una especie de “cadena” de contactos, usando la metáfora de Karinthy. Al observar los resultados del estudio se dio cuenta que el objetivo se había conseguido con una media de entre 5 y 7 contactos, lo que hizo inspiró la frase de “seis grados de separación”. Sin embargo, esta investigación fue criticada debido a que no tenía un carácter categórico (ya que solo consiguió que llegaran a la persona objetivo un tercio de los casos).

Años más tarde, la teoría saltó a la gran pantalla en la película «Six Degrees of Separation», protagonizada por Will Smith, Stockard Channing, Donald Sutherland e Ian McKellen y en la que se ve perfectamente ejemplificada esta teoría. Además, también se han publicado libros sobre este tema, como el de Duncan J. Watts, titulado «Six Degrees The Science of a Connected Age».
Pero quizás haya sido en el nuevo medio, Internet, en el que este experimento ha desarrollado todo su potencial. El ejemplo de ésto son páginas como la que Brett C. Tjaden ha creado dentro de la de la Universidad de Virginia bajo el nombre de «The Oracle of Bacon at Virginia». El «Óráculo de Kevin Bacon» surge de un juego que inventaron tres amigos. La invención consistió en marcar al personaje como centro del mundo cinematográfico y tratar de vincularlo con cualquier otro actor. Esta idea la presentaron en varias televisiones e incluso escribieron un libro. De aquí salió la idea para el «Oráculo», que se sirve de la Internet Movie Data Base y en la que puedes escribir el nombre de cualquier actor con el fin de conocer el grado de separación que tiene con Kevin Bacon. Una variante de esta página es la que tiene la misma Universidad de Virginia y en la que puedes buscar los grados de separación entre la pareja de artistas que tu decidas, lo que puede reportar sorpresas. Un ejemplo de ésto es el hecho de que entre nuestro castizo Jesús Bonilla y la top model Claudia Schiffer existan, únicamente, dos grados de separación. También sorprendente es la página que Miss Peggy tiene sobre esta teoría y en la que se relaciona a la «cerdita» más famosa con actores como Tom Cruise o Nicole Kidman.
Por otra parte, la red también sirve para reeditar y perfeccionar el proyecto que intentó Milgram hace ya 40 años. Un ejemplo de ésto es el proyecto «Small World», de la Universidad de Columbia . Se trata de una página en la que tras un registro te asignan un objetivo al que tienes que llegar mediante el contacto por email, al igual que ya había intentado Milgram, solo que esta vez se desarrolla a escala mundial. Con el fin de poder escribir sobre el proyecto me he dado de alta en este estudio. Tengo el objetivo de encontrar a Ellen Puglisi-Babe, un ama de casa de Salem, Oregon, de la que conozco sus gustos, lugares en los que ha vivido, colegios en los que ha estudiado y un listado de sus trabajos. En principio parece difícil que entre esta mujer y yo exitan seis o menos grados de separación debido a la distancia entre Murcia y Oregon, sin embargo, y con un solo contacto ya he conseguido llegar a Ohio, gracias a una chica que conocí en un viaje a Irlanda. Aunque no me muestro muy esperanzado de conseguir llegar al objetivo, al menos me sorprende como solo con un par de contactos podría, al menos, llegar a la costa oeste de Norteamérica.
A título personal, creo que algo de razón puede tener esta teoría, sin embargo, no creo que sea al nivel que postula, que calificaría de media demasiado optimista. Sin embargo, lo increíble de esta idea es la revolución de Internet, ya no solo por ser la plataforma de esta idea, sino porque gracias a este invento estamos cada vez más conectados. Si comparamos los tiempos que corren con los años 80 del siglo pasado lo vemos claramente. En aquellos días, un campesino de un pequeño pueblo de la Castilla profunda que apenas había salido del pueblo en toda su vida, tenía un grupo de conocidos muy reducido, ya no solo cuantitativamente, sino geográficamente. Actualmente, tras el fenómeno del «chat» y la revolución de las comunicaciónes que ha supuesto la aparición de Internet, ese mismo campesino puede, ya no solo multiplicar por 100 el número de conocidos, sino que puede publicar un blog en el que se haga a conocer a todo el mundo e incluso para poder compartir sus experiencias y métodos con otro campesino situado en Palikir, la pequeña capital de Micronesia.

PRÁCTICA 1: Epic 2015

Este flash futurista narra la posible evolución del mundo de la información con la aplicación de las nuevas tecnologías, tomando como punto de partida el invento de la World Wide Web por el científico informático Tim Berners – Lee. A partir de ahí comienza un viaje que, bien basado en avances reales, dibuja el futuro de la información, que pasa por la destrucción de la prensa tradicional y el nacimiento de la información personalizada que ofrece EPIC. De esta manera nos cuenta un choque entre los dos grandes gigantes informáticos, Microsoft y Google, que se salda con el triunfo de este último tras su fusión con Amazon (lo que da como resultante «Googlezon») y el posterior descubrimiento de «nuevos algoritmos» que hacen que «los computadores de Googlezon revisen las noticias para extraer nombres, lugares, imágenes y otros elementos de contexto, separando hechos de citas, y convirtiendo estadísticas en ecuaciones flexibles». Aquí comienza una supuesta guerra por las noticias que desencadena un hecho sin precedentes, El New York Times denuncia a Googlezon acusándolo de que «el destripamiento de información que realiza es una violación de la ley de propiedad intelectual». Finalmente, la Corte Suprema falla en favor de Googlezon, lo que supone el golpe definitivo al periodismo tradicional. Pese a estar narrando un hecho inventado, ya existen precedentes de una demanda similar en la actualidad, la que la Agence France Press interpuso a Google. Toda esta historia termina con el nacimiento de Epic (Evolving Personalized Information Construct).


La autoría de este video la tienen Robin Sloan y Matt Thompson del Poynter Institute (donde se puede encontrar un artículo en el que cuentan los inicios del «Miami Proyect», que nació en un bar de la ciudad del Sur de Florida, y del que surge Epic) y que además disponen de un blog común, Snarkmarket. Estos americanos se inventaron el supuesto Museum of Media History de Tampa Bay, tal como se puede comprobar tanto en la página web del propio ayuntamiento de Tampa como en las referencia que hacen s

obre este hecho numerosos blogs, y comenzaron a gestar Epic 2014, que posteriormente sería actualizado, dándole un mayor realismo en Epic 2015, la ultima versión del proyecto.

Toda esta historia parece, al menos cuando la conoces de oidas, un cuento más de ciencia ficción. Sin embargo, cuando me planté ante el video terminé alucinado. Los cambios son tan probables que al final terminas desconcertado e inquietado. Los cambios reales y los imaginarios se solapan tan bien que parece que todo fuese real, lo que reafirma la posibilidad de que no vayan tan desencaminados. Aunque para mí, como futuro periodista, me parece una triste y apocalíptica visión de la que, pese a su realismo, no veo posible. Entiendo que el periodismo tal como se concibe ahora mismo debe cambiar, evolucionando para adaptarse a las nuevas tecnologías, pero no creo que vaya a desaparecer. Un algoritmo, por muy revolucionario que sea, no puede sustituir a un periodista, que quizás no conozca todos tus hábitos de consumo ni tenga almacenadas las noticias que has leído en los últimos tres meses, información a partir de la cual podría escribir una noticia a tu medida, pero que puede escribir, mejor que una máquina, sobre cualquier tema.

La idea con la que termina el video, la de la periodista Pinki Nankani, una» refugiada de la fallecida edición digital del New York Times» y similar a la idea del citizen journalism, no es del todo mala, sin embargo es un arma de doble filo. Esta tesis puede ampliar la cobertura informativa y fomentar la interacción periodista – gente, poco cuidada en la actualidad y que gracias al fenómeno blog y a los foros de discusión se esta viendo mejorada; sería una vía para el profesional de la información para estar cerca del termómetro de la calle y tratar los temas que interesan a la gente. Pese a todo, el lado malo de este fenómeno es que puede traer consigo la manipulación y la subjetividad. No olvidemos el poder de la prensa del que tanto han escrito los Teóricos de la Información. No se puede dar un poder tan inmenso a personas que pueden no tener las cualidades necesarias para utilizarlo. Habrá gente que piense que el hecho de estar 5 años en una facultad estudiando periodismo tampoco te da todo lo necesario para ese propósito, que hay que ir más allá; estoy de acuerdo con eso, sin embargo, la universidad puede servir como una especie de criba en la que se eliminen algunos de los individuos que no puedan detentar tal poder. No se puede decir que todo lo que aparece publicado en los archiconocidos blogs es periodismo, tal como dijo el reputado periodista Arcadi Espada en una conferencia el pasado martes en Murcia y titulada «El mal en la prensa». Y es que, al menos bajo mi punto de vista, siempre que queden noticias habrá periodistas que reflejen la realidad mejor que el más perfecto de los algoritmos.